jueves, 8 de mayo de 2008

Siestando sobre el mimbre
me encuentró la luz.
Vi como asomabas ,
buscando mis impurezas,
aquello que se consumió
de tristeza y soledad.
Miraste mis llagas.
Con tu tacto las evaluaste.
Incluso hiciste presión sobre ellas,
sacando parte de mi.
Pero creiste que no valia la pena.
Volviste a dejarme en mi lugar.
Y empece a dormitar
mirando el camino de una mosca
que conquistaba mi cielo.

1 comentario:

S .M.T dijo...

SIENTANDO...DESPERTE Y TE ENCONTRE JAJAJA